Cita con irene
En esta calle de Estambul
(Ebussut Cadessi 32 Sikerci)
desandando los siglos
recorriendo una a una
quince civilizaciones.
No me reconozco en la Hitita
tampoco en la Sumeria
ni en la Siria
y si salto a la Romana
después de detenerme en la Euliana
me voy sintiendo una de ellas.
En Bizancio
cumplo mi cita con Irene
coronándose en Santa Sofía
después de asesinar a su hijo a sangre fría
y de cortar la lengua a sus cuñados.
Su desmesurada ambición
su amor al trono
le dan un bello filo a su mirada.
Ella,
Santa Irene
y todas las Irenes del mundo
de sus tumbas se levantan hoy
a ocupar un espacio en mi poema.
En esta calle de Estambul
(Ebussut Cadessi 32 Sikerci)
desandando los siglos
recorriendo una a una
quince civilizaciones.
No me reconozco en la Hitita
tampoco en la Sumeria
ni en la Siria
y si salto a la Romana
después de detenerme en la Euliana
me voy sintiendo una de ellas.
En Bizancio
cumplo mi cita con Irene
coronándose en Santa Sofía
después de asesinar a su hijo a sangre fría
y de cortar la lengua a sus cuñados.
Su desmesurada ambición
su amor al trono
le dan un bello filo a su mirada.
Ella,
Santa Irene
y todas las Irenes del mundo
de sus tumbas se levantan hoy
a ocupar un espacio en mi poema.