Vuelo final i
"Todo es sangre o amor o latido o existencia"
Vicente Aleixandre
Abrir ahora el cielo todo.
Hoy a la quejumbrosa brisa voy a decir:
amor es humedad y sollozos...
humedad disfrazada de ausencia,
sollozo ausente de consuelo.
Hecha de nuevo patria nocturna,
hecha bocanada de pájaro,
tengo el corazón opaco de raíces
y tengo mi vuelo rodando
en esta vorágine de recuerdos.
Inútil es tener los labios henchidos de estrellas,
dormir con la luna inerte dentro de los huesos:
quimérico es ya desear pescar el viento,
estéril es ahora el batir del plumón
que abriga a esta soledad que desconozco.
Aquí, hecha del silencio vagabunda morada,
todavía consigo evocar tu pensamiento:
perenne tristeza que me envía su saludo lastimero.
Acaso la nostalgia esté venciendo
(para deshojar los labios, para esconder la sangre)
tal vez se ha sumado a este viaje
y va dejando estela,
haciéndose gris,
y dejando eco.
Qué gélido vacío aspiro
en este vuelo desplegado como farola.
Qué congoja la de estas alas abiertas al horizonte.
El amanecer se descuelga sobre tu sombra ausente:
arriba la certeza de saber que muy pronto
he de aprender a sollozar en tierra.
"Todo es sangre o amor o latido o existencia"
Vicente Aleixandre
Abrir ahora el cielo todo.
Hoy a la quejumbrosa brisa voy a decir:
amor es humedad y sollozos...
humedad disfrazada de ausencia,
sollozo ausente de consuelo.
Hecha de nuevo patria nocturna,
hecha bocanada de pájaro,
tengo el corazón opaco de raíces
y tengo mi vuelo rodando
en esta vorágine de recuerdos.
Inútil es tener los labios henchidos de estrellas,
dormir con la luna inerte dentro de los huesos:
quimérico es ya desear pescar el viento,
estéril es ahora el batir del plumón
que abriga a esta soledad que desconozco.
Aquí, hecha del silencio vagabunda morada,
todavía consigo evocar tu pensamiento:
perenne tristeza que me envía su saludo lastimero.
Acaso la nostalgia esté venciendo
(para deshojar los labios, para esconder la sangre)
tal vez se ha sumado a este viaje
y va dejando estela,
haciéndose gris,
y dejando eco.
Qué gélido vacío aspiro
en este vuelo desplegado como farola.
Qué congoja la de estas alas abiertas al horizonte.
El amanecer se descuelga sobre tu sombra ausente:
arriba la certeza de saber que muy pronto
he de aprender a sollozar en tierra.