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8901 - Memoria - Manuel de Cabanyes
¡Memoria inmortal de un momento de ilusión, delirio y encanto! Nunca, ... [leer completo]
8902 - COLOMBO - Manuel de Cabanyes
Quanto se érgue entre stupidos humanos Quem ao nascer sortio un peito alti... [leer completo]
8903 - A Juan de Padilla - MANUEL JOSÉ QUINTANA
Todo a humillar la humanidad conspira Faltó su fuerza a la sagrada lira, ... [leer completo]
8904 - A la expedición española - MANUEL JOSÉ QUINTANA
Para propagar la vacuna en América bajo la dirección de don Francisco Bal... [leer completo]
8905 - ¡Fiero tormento!... - Miguel W. Garaycochea
¡Fiero tormento!... No hagas del rigor alarde ni martirices ufano mi ... [leer completo]
8906 - Era feliz en el tiempo - Miguel W. Garaycochea
Era feliz en el tiempo que, ignorando del amor el poderío, pensaba jam... [leer completo]
8907 - Aunque en mares borrascosos - Miguel W. Garaycochea
Aunque en mares borrascosos de dudas y sobresaltos batalle el alma, no... [leer completo]
8908 - Pues que pronuncias mi muerte - Miguel W. Garaycochea
Pues que pronuncias mi muerte sin inmutar el semblante, beldad tirana, ... [leer completo]
8909 - Del silencio imperturbable - Miguel W. Garaycochea
Del silencio imperturbable la lobreguez pavorosa y el negro manto, rod... [leer completo]
8910 - Qué mal has correspondido - Miguel W. Garaycochea
¡Qué mal has correspondido a mi pasión amorosa, bella homicida! ¡Y qué... [leer completo]
8911 - ¡Hado fatal!... - Miguel W. Garaycochea
¡Hado fatal!... ¿Qué importa que yo me ausente, y en soledades me escond... [leer completo]
8912 - Oscuras sombras - Miguel W. Garaycochea
Oscuras sombras, en las cavernas horribles del fiero olviden, sepulten ... [leer completo]
8913 - Tentado estuve un día - Miguel W. Garaycochea
Tentado estuve un día a admitir el destino que me estaba brindando un ... [leer completo]
8914 - Porqué, pues, ya no elogias - Miguel W. Garaycochea
¿Porqué, pues, ya no elogias el poder de mis armas, ni mis bellas conqui... [leer completo]
8915 - A la espléndida mesa - Miguel W. Garaycochea
A la espléndida mesa de Jove poderoso asistieron un día los inmortales... [leer completo]
8916 - Verdad, querida Nise - Miguel W. Garaycochea
¿Verdad, querida Nise, que te agradan mis versos, tanto porque son míos,... [leer completo]
8917 - Pobre soy, nada tengo - Miguel W. Garaycochea
Pobre soy, nada tengo, miserable es mi vida; pero a pesar de todo paso... [leer completo]
8918 - Mucho más que el avaro - Miguel W. Garaycochea
Mucho más que el avaro su riqueza escondida amo yo, fiel Ernesto, mi c... [leer completo]
8919 - ¡Adiós, mi dulce dueño! - Miguel W. Garaycochea
¡Adiós, mi dulce dueño! ¡Adiós! Ya que la suerte de tus hermosos ojos ... [leer completo]
8920 - Ingrato dueño mío - Miguel W. Garaycochea
Ingrato dueño mío en cuyo pecho esconden el océano, sus iras; su durez... [leer completo]
8921 - Desgraciados ojos míos - Miguel W. Garaycochea
Desgraciados ojos míos que mirasteis sin recelo la hermosura donde Amor ... [leer completo]
8922 - LA ADVERTENCIA - Miguel W. Garaycochea
Incauto joven, mi musa en su tormento, te encarga que no des dentro del ... [leer completo]
8923 - Dónde estás, dueño querido - Miguel W. Garaycochea
¿Dónde estás, dueño querido, que mi amor no puede hallarte? ¿Dónde estás... [leer completo]
8924 - Es mi pecho calabozo - Miguel W. Garaycochea
Es mi pecho calabozo de tormentos y pesares; mis labios, los del silenci... [leer completo]
8925 - Muero de amor - Miguel W. Garaycochea
Muero de amor, y deseo que mi muerte se dilate por gozar de la agonía ... [leer completo]
8926 - ¡Ay de mí!... - Miguel W. Garaycochea
¡Ay de mí!... que, en el recinto de estas lóbregas paredes, sólo acompañ... [leer completo]
8927 - Yo desprecié una hermosura - Miguel W. Garaycochea
Yo desprecié una hermosura que ardía por mí en amores, y de otra que no ... [leer completo]
8928 - PARANOMASIA - Miguel W. Garaycochea
¿Ya piensas en casamiento porque tu fortuna escasa te ha dado una... que... [leer completo]
8929 - Mi inspiración - Nicomedes Pastor Díaz
Cuando hice resonar mi voz primera Fue en una noche tormentosa y fría: U... [leer completo]
8930 - Una voz - Nicomedes Pastor Díaz
Yo conozco esa voz: a su sonido Todo mi ser se estremeció temblando; Hel... [leer completo]
8931 - El amor sin objeto - Nicomedes Pastor Díaz
Vanamente mis ojos inquietos Por do quiera se tienden y giran, Vanamente... [leer completo]
8932 - La mariposa negra - Nicomedes Pastor Díaz
Borraba ya del pensamiento mío De la tristeza el importuno ceño: Dulce e... [leer completo]
8933 - A la muerte - Nicomedes Pastor Díaz
Te teneam moriens. TIB. Eleg. I, lib. I. Ven a mis manos de la ... [leer completo]
8934 - Entre incesantes - PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN
Entre incesantes, improvisas fiestas, ¡cuán presto pasa el suspirado d... [leer completo]
8935 - Así tornaba yo de los pensiles - PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN
Así tornaba yo de los pensiles de mis años floridos, contemplando cómo a... [leer completo]
8936 - Imagínate ahora, esposa mía - PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN
Imagínate ahora, esposa mía, -tú, a quien mi alma reverente canto en est... [leer completo]
8937 - ¿Ni a qué más? - PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN
¿Ni a qué más? ¿Por ventura, al dedicarte estas desaliñadas poesías, fat... [leer completo]
8938 - El suspiro del moro - PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN
Canto Épico (Dedicado a mi hija Paulina) Y el Santo de Israel abrió s... [leer completo]
8939 - Sueños de sueños - PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN
Vine a verte, y dormías; y dormías tan muda y mansamente, que una rosa c... [leer completo]
8940 - A Fray Luis de León al inaugurarse su estatua en Salamanca - PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN
«¡Gloria!» las arpas, los salterios «¡gloria!» resuenen por doquier... ¡Ve... [leer completo]
8941 - Retrato de Su Majestad por Martínez Montañés, esculpido en barro - GABRIEL BOCÁNGEL
Ya el polvo no es rüina, sino aliento. Ya lo inmortal de lo mortal se fía.... [leer completo]
8942 - Argumento del retrato panegírico - GABRIEL BOCÁNGEL
Viendo España la pérdida temprana de Carlos, que hoy los astros acrecienta... [leer completo]
8943 - Una señora - GABRIEL BOCÁNGEL
Una señora, viuda encontró impensadamente un retrato de su amado esposo de... [leer completo]
8944 - Segunda columna o metáfora de la vida - GABRIEL BOCÁNGEL
Segunda columna o metáfora de la vida y de la muerte de la Reina Nuestra S... [leer completo]
8945 - Hablando con su dama ya difunta - GABRIEL BOCÁNGEL
Hablando con su dama ya difunta Cobróte el cielo en tu primer mañana, ... [leer completo]
8946 - Amante que desmiente la pretensión que se juzga por su llanto - GABRIEL BOCÁNGEL
Lloro, Filis, mas es sin apariencia, que sé dolerme, mas quejarme ignoro. ... [leer completo]
8947 - A la conversión de un pecador - GABRIEL BOCÁNGEL
Señor, estoy de vos tan alcanzado, cuando el discurso al contemplar permit... [leer completo]
8948 - Persuadiendo a un amigo - GABRIEL BOCÁNGEL
Persuadiendo a un amigo que no haga juicio del pecho de su dama por los de... [leer completo]
8949 - Al túmulo del doctor Nicolás Bocángel - GABRIEL BOCÁNGEL
Al túmulo del doctor Nicolás Bocángel, mi señor y padre, médico de cámara ... [leer completo]
8950 - Hirió una dama con una escopeta - GABRIEL BOCÁNGEL
Hirió una dama con una escopeta a un pájaro que bajó a sus manos Aman... [leer completo]
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