No soporto
No soporto los relojes
con tantas horas colgadas
del abismo.
Entre una
y otra carta tuya
me vacío como aceite sobre un río.
La espera es
un perro vigilante
alerta
en un rincón sin nombre.
No soporto los relojes
con tantas horas colgadas
del abismo.
Entre una
y otra carta tuya
me vacío como aceite sobre un río.
La espera es
un perro vigilante
alerta
en un rincón sin nombre.