Acércate
Acércate, Sembrador, sosiega tus urgencias,
es aún tan joven la mañana.
Siéntate a mi lado y charlemos bajo el cielo
donde vuelan los pájaros hambrientos.
A ese último puñado
de trigo
que te queda
dale un destino más alto:
deja que alimente a las bestias pequeñas
o que tenga la misma utilidad que los luceros.
Mientras tanto
vigilemos cada surco
de este mar inesperado.
Siéntate, Sembrador, he traído
algo de pan: tejamos juntos los ovillos de la aurora.
Acércate, Sembrador, sosiega tus urgencias,
es aún tan joven la mañana.
Siéntate a mi lado y charlemos bajo el cielo
donde vuelan los pájaros hambrientos.
A ese último puñado
de trigo
que te queda
dale un destino más alto:
deja que alimente a las bestias pequeñas
o que tenga la misma utilidad que los luceros.
Mientras tanto
vigilemos cada surco
de este mar inesperado.
Siéntate, Sembrador, he traído
algo de pan: tejamos juntos los ovillos de la aurora.