La noche intermitente iv
Nada es eternamente
triste
ni mortal.
Sientes el eco de una fotografía
que a su vez es un eco
de la frontera entre ser y no ser
(unas manos
te acarician los ojos,
unos ojos
te sonríen).
Nada es eternamente
triste
ni mortal.
Sientes el eco de una fotografía
que a su vez es un eco
de la frontera entre ser y no ser
(unas manos
te acarician los ojos,
unos ojos
te sonríen).