Desnudo delante de la chimenea
Se puede oler la humedad en la piel,
el agua salpicada en las baldosas frías;
percibo incluso la temperatura
que te permite estar desnuda
delante del espejo con puertas, la ventana
que se abre ante tu rostro satisfecho, jadeante
todavía; veo tu espalda larga, el hilo de sudor en la columna
vertebral, tus piernas estiradas, el hermoso trasero.
Se puede oler la humedad en la piel,
el agua salpicada en las baldosas frías;
percibo incluso la temperatura
que te permite estar desnuda
delante del espejo con puertas, la ventana
que se abre ante tu rostro satisfecho, jadeante
todavía; veo tu espalda larga, el hilo de sudor en la columna
vertebral, tus piernas estiradas, el hermoso trasero.