Simplicitas
¡Es tan llano entenderlo todo,
cuando lo oímos con humildad!
¡Es tan fácil mirarlo todo
cuando se marcha en la soledad,
dispuesta y ágil la conciencia
para escuchar la confidencia
de cuanto nos rodea;
y, a través de la transparencia
de la ingenua y simple natura
-que como niña se delata-,
contemplar toda la hermosura
que ella jamás recata!
...Pero nos complicamos
con palabras, con clasificaciones;
y así sucede que ignoramos
todo, menos las expresiones
con que al fenómeno llamamos.
Viene el orgullo a complicar
luego el magín, y a poco andar
sale un mirífico señor,
profundo en eso de ignorar
(por lo cual llámanle doctor...).
Pónese a disparatar
sin tregua, y, como el calamar,
nos va empañando en rededor
la claridad de nuestro mar
¡con su negror!
¡Cómo castigas con cegar
a quien no quiere verte, AMOR!
¡Es tan llano entenderlo todo,
cuando lo oímos con humildad!
¡Es tan fácil mirarlo todo
cuando se marcha en la soledad,
dispuesta y ágil la conciencia
para escuchar la confidencia
de cuanto nos rodea;
y, a través de la transparencia
de la ingenua y simple natura
-que como niña se delata-,
contemplar toda la hermosura
que ella jamás recata!
...Pero nos complicamos
con palabras, con clasificaciones;
y así sucede que ignoramos
todo, menos las expresiones
con que al fenómeno llamamos.
Viene el orgullo a complicar
luego el magín, y a poco andar
sale un mirífico señor,
profundo en eso de ignorar
(por lo cual llámanle doctor...).
Pónese a disparatar
sin tregua, y, como el calamar,
nos va empañando en rededor
la claridad de nuestro mar
¡con su negror!
¡Cómo castigas con cegar
a quien no quiere verte, AMOR!