Poema escrito en un templo
Haz que el hombre vuelva a sentir
que tú, hombre, subiste hasta a ti mismo
por el dolor sin fin.
GIUSEPPE UNGARETTI
No señales las estrellas.
Tú las pusiste fuera de alcance.
Nadie roza lo que tiene dentro:
la tiniebla es íntima
está latente al subir la escalinata.
(En un insecto hay muchas almas
reunidas por la agitación del polvo
y el trabajo de las aguas).
No estás cerca del fuego y te consumes.
Tú volverás de la muerte a morir.
(Las estrellas gozan alma o calor y brillan:
son distantes entre sí
mas se congregan para que tengas cielo).
¿Quién sabe del alma?
No mates insectos en vano
(las rocas del templo sostienen todo
y no tienen razón de existir).
No hables con el cielo.
Desciende la escalinata.
No eres el jefe de la tribu
pero sin ti el mundo es menos.
Haz que el hombre vuelva a sentir
que tú, hombre, subiste hasta a ti mismo
por el dolor sin fin.
GIUSEPPE UNGARETTI
No señales las estrellas.
Tú las pusiste fuera de alcance.
Nadie roza lo que tiene dentro:
la tiniebla es íntima
está latente al subir la escalinata.
(En un insecto hay muchas almas
reunidas por la agitación del polvo
y el trabajo de las aguas).
No estás cerca del fuego y te consumes.
Tú volverás de la muerte a morir.
(Las estrellas gozan alma o calor y brillan:
son distantes entre sí
mas se congregan para que tengas cielo).
¿Quién sabe del alma?
No mates insectos en vano
(las rocas del templo sostienen todo
y no tienen razón de existir).
No hables con el cielo.
Desciende la escalinata.
No eres el jefe de la tribu
pero sin ti el mundo es menos.